que mi mente arguye para creer en ti,
invento razones de espuma de olas
para perdonarte que no estés aquí
mi silencio es frágil polvo de alas de mariposa
que hace densa la distancia que separa nuestros labios
pero el orgullo escarpado emerge como una roca
donde se estrellan los sueños y el desamor causa estragos
palabras no pronunciadas aletean en el aire
como gaviotas heridas cuyo destino es incierto
navegan contracorriente en la tempestad del alma
buscando una isla desierta para darle tiempo al tiempo