sábado, 11 de febrero de 2017

extraños íntimos

apenas pude controlar el latido descarado
de mi corazón indómito al acusar tu presencia,
allí sentados frente a frente, tu mirada me besaba
mientras la mía intentaba aparentar inocencia

entre pícara y lasciva mi sonrisa suplicaba
con urgencia contenida que la comieras a besos
y tu mirada insistente acariciaba la mía
derrochando magnetismo y enredándome en su juego

la magia fue nuestra aliada borrando de un soplo el entorno
y sin hablar nos hablamos con el lenguaje del alma,
contuvo el aliento el tiempo ralentizando el momento
y en silencio nos amamos, mientras fingíamos calma