maldigo la guerra y a quien la provoca,
maldigo a quien llena de rencor mi boca
por sentir el miedo de gente inocente,
sembrado el terror por un loco demente,
miradas perdidas y familias rotas
sangre derramada en las calles desiertas,
vidas laceradas por la sinrazón,
sirenas del pánico preñadas de urgencia
por poner a salvo vidas desahuciadas,
muertes anunciadas y desolación
éxodo de madres con niños y ancianos,
hambre en la mochila y frío en las entrañas,
la paz y sus casas son hechas jirones,
buscan aferrarse a una mano amiga
y comenzar de nuevo en tierras extrañas