recurrentes como olas en la arena,
era una infancia feliz, libre de penas,
de tu presencia, papá, siento añoranza!!
bailando con mis pies en tus zapatos,
muchas gracias por aquellos y otros ratos
que pellizcan mi alma y la serenan
o jugando al moscardón en Navidad,
Reyes Magos y camellos cobraban vida,
tiñendo con tus relatos mi cándida inocencia
los escasos respiros de una vida de trabajo,
malabarismos sin tregua para darnos lo mejor,
siempre pensando en nosotros,
recto, acaso intransigente a veces,
pero siempre derrochando amor
mitigando mi dolor y mis desdichas,
y alimentabas mi sed de aventuras
con aquel cuento del rey sus tres hijas
ponía orden en el caos de las comidas,
muchas bocas alborotando en la mesa,
y, sin despegar los labios, tú, con esos ojos sabios,
la calma en un "pis pas" restablecías
acuerdos y desacuerdos siempre envueltos en cariño,
nadie pudo haber tenido un mejor padre
más abnegado y más humano que el mío