viernes, 4 de febrero de 2011

dulce tormenta



quiero impregnar las palabras con aromas de mis versos,
para evocar sentimientos deslizándose entre sábanas,
dulce tormenta furiosa del amor enfebrecido,
sabor húmedo y salado de nuestro mar, ahora en calma...

olas de pasión y besos batiéndose sobre mis rocas,
cálidas dunas bañadas con la espuma del deseo,
suave brisa entrecortada susurrándome al oído
mientras crece la marea con las yemas de tus dedos...

suspiros multicolores enredándose en mi almohada
con un reflejo de plata que nos regaló la luna,
yacen, serenos, dos cuerpos tras esa dulce tormenta
que entrelazó nuestras almas, fundiendo, las dos, en una