qué brebaje respiran mis poros ante tu presencia
cuando la distancia entre nuestros labios se reduce a un suspiro,
qué locura desatas en mí,, que tan solo te miro
y se borran las huellas que el tiempo dibujó en tu ausencia
que atolondrado galopa mi pulso anhelando caricias
cuando el deseo se asoma a tus ojos prometiendo el cielo,
destilas tu aliento en mi pecho buscando caminos
hacia un abismo de candente lava y estrellas de fuego
qué sensación de absoluto abandono al placer de tus lazos
sentir que mi cuerpo, inerte, vuela a la deriva
cuando culminas mi meta insuflándome vida
y derrotado de amor dulcificas tu abrazo
lunes, 25 de julio de 2016
Suscribirse a:
Entradas (Atom)