jueves, 16 de abril de 2020

desde mi ventana


Desde mi ventana veo
a dos gatitos melosos
haciéndose carantoñas,
y un abuelo deambulando
ajeno a tanta tragedia
arrastra sus pies cansados
y mira sin entender...
siento el pulso de la vida
detrás de cada ventana
con barrotes invisibles,
sonrisas tristes y alicaídas
pugnando por despertar
de esta pesadilla horrible,
un altivo campanario
sacude mis pensamientos
con su vibrante tañido
y me obliga a reaccionar
y ordenar mis sentimientos,
abro mi ventana y siento
el único beso posible
rozándome las mejillas,
aleteo imperceptible
del límpido aire envolvente
que respiro ávidamente
para oxigenar el alma,
mis oídos se hacen eco
del trinar de pajarillos
que alegres revolotean
pregonando libertad
surcando libres el cielo,
y el olor a primavera
va disolviendo mi angustia
y meciendo mi ansiedad,
renovando la esperanza
de volver a alzar el vuelo