para evocar sentimientos deslizándose entre sábanas,
dulce tormenta furiosa del amor enfebrecido,
sabor húmedo y salado de nuestro mar, ahora en calma...
olas de pasión y besos batiéndose sobre mis rocas,
cálidas dunas bañadas con la espuma del deseo,
suave brisa entrecortada susurrándome al oído
mientras crece la marea con las yemas de tus dedos...
suspiros multicolores enredándose en mi almohada
con un reflejo de plata que nos regaló la luna,
yacen, serenos, dos cuerpos tras esa dulce tormenta
que entrelazó nuestras almas, fundiendo, las dos, en una
3 comentarios:
con que dulzura lo explicas . Un abrazo
Que bello, gracias por publicarlo es hermosooooooo
besitos muchos abrazos mas
prefiero comentarte aqui, que escribirte en el libro de visitas, escribes unas letras llenas de sensibilidad y muy dulces...
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