
quisiera detener el tiempo
en ese preciso instante
en el que el mundo se para
y sólo estamos tú y yo,
cuando esa llama candente
de la antorcha del deseo,
culmina por fin la cumbre
que escaló nuestra pasión...
*
nuestros cuerpos entrelazados
rozan el límite de la cordura,
y una espiral de sensaciones
arrastra nuestros sentidos
al borde de la locura
*
y en esa cumbre yacemos,
íntimamente abrazados,
recuperando la calma,
disfrutando de la magia
del momento compartido,
que aún reposa entre las brasas
en ese preciso instante
en el que el mundo se para
y sólo estamos tú y yo,
cuando esa llama candente
de la antorcha del deseo,
culmina por fin la cumbre
que escaló nuestra pasión...
*
nuestros cuerpos entrelazados
rozan el límite de la cordura,
y una espiral de sensaciones
arrastra nuestros sentidos
al borde de la locura
*
y en esa cumbre yacemos,
íntimamente abrazados,
recuperando la calma,
disfrutando de la magia
del momento compartido,
que aún reposa entre las brasas
1 comentario:
Fuego puro que incendia! Cuidadín.
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